Osmosis es el movimiento de un solvente (agua) a través de una membrana semipermeable para buscar el equilibrio en la concentración de sólidos. Este proceso se detiene cuando encuentra el equilibrio o cuando la presión hidrostática es superior a la osmótica.
Si se aplica al fluido una presión superior a la osmótica se obtiene el efecto inverso: ósmosis inversa. Todos los sólidos en suspensión (sales, bacterias, etc) quedan atrapados en la membrana liberándolos así del solvente (agua).
La ósmosis inversa es capaz de quitar 95%-99% de los sólidos disueltos totales y el 99% de todas las bacterias, proporcionando un agua segura y pura.
Los purificadores / dispensadores trabajan directamente con agua de cañería (OSE) purificándola y eliminando los residuos (sales, virus, bacterias, etc), producto del proceso de ósmosis inversa, al desagüe mas cercano. Este proceso se lleva a cabo a través de cinco membranas (filtros) que no requieren un mantenimiento constante.
Mediante un sistema muy simple y económico le permiten disfrutar tanto de agua fría como caliente de la mejor calidad.